jueves, 31 de marzo de 2011

Los textos Cristianos mas antiguos. Otro Qumram.


Se trata de un grupo de setenta o más "libros", cada uno de entre cinco a quince hojillas de plomo, encuadernados con anillos del mismo material, descubiertos al parecer en un remoto y árido valle del norte de Jordania, entre 2005 y 2007.

Una inundación inesperada dejó al descubierto dos nichos dentro de una cueva, uno de ellos marcado con una menorah, el candelabro religiosos judío.

Un beduino jordano abrió los nichos y lo que encontró podría constituir la más rara reliquia de los primeros cristianos. Al menos eso es lo que defiende con firmeza el gobierno de Jordania, según el cual las reliquias fueron contrabandeadas a Israel por otro beduino.

El beduino israelí en cuyo poder se encuentran los libros en la actualidad niega haberlos sacado clandestinamente de Jordania y sostiene que han estado en poder de su familia por un siglo.

Pero Ammán hará "todos los esfuerzos a todos los niveles" para repatriar las reliquias.


El descubrimiento "más importante"


El director del Departamento de Antigüedades de Jordania, Ziad al-Saad, sostiene que la autoría de los libros puede deberse a seguidores de Jesús en las décadas inmediatas a su crucifixión.

Los textos "podrían coincidir o, tal vez, ser más importantes que los Rollos del Mar Muerto", añade.

"La información inicial con que contamos es muy alentadora y parece que estamos ante un descubrimiento muy importante y significativo, tal vez el descubrimiento más importante en la historia de la arqueología".

Pero, ¿cuál es la evidencia ante reclamos de tal magnitud?

Los libros, o "códices" están hechos de láminas de plomo en su mayoría del tamaño de una tarjeta de crédito, con textos en hebreo antiguo. Si son de origen cristiano primitivo, y no judío, su importancia es enorme.

Una de las pocas personas que ha visto la colección es David Elkington, un estudioso de arqueología religiosa antigua, quien encabeza un equipo británico dedicado a conseguir que los libros sean llevados a un museo de Jordania.

Elkington asevera que podría ser "el mayor descubrimiento de la historia cristiana", y agrega: "Es impresionante pensar que hemos tenido en las manos estos objetos que podrían haber estado en las manos de los primeros santos de la iglesia".

Él cree que la evidencia más elocuente de un origen cristiano primitivo se encuentra en las imágenes de la decoración de las cubiertas de los libros y de algunas de sus páginas.

Según el experto, en las reliquias se observan signos que estarían aludiendo a "la venida del Mesías". "En la parte superior de una de las cubiertas tenemos la menorah con sus siete brazos que a los judíos le fue prohibida representar ya que residía en el lugar más sagrado de la presencia de Dios en el Templo", explica.

"Así que observamos (en la ilustración) la venida del Mesías aproximándose al Santo de los Santos para obtener la legitimidad de Dios".








Jerusalén

Philip Davies, Profesor Emérito de Estudios del Antiguo Testamento, de la Universidad de Sheffield, en el Reino Unido, dice que la evidencia más poderosa del origen cristiano se encuentra en las placas de yeso que representan un mapa de la ciudad santa de Jerusalén.

"Tan pronto como lo vi, quedé estupefacto. Pensé que era obviamente una imagen cristiana", manifiesta.

"Hay una cruz en el primer plano, y detrás de ella está lo que tendría que ser la tumba (de Jesús), un pequeño edificio con una abertura, y detrás, las murallas de la ciudad. Hay murallas representadas en otras páginas de estos libros y casi con toda seguridad también representan las de Jerusalén".



La cruz, con la forma de una T mayúscula, como las utilizadas por los romanos para las crucifixiones, es la característica más reveladora. Lo que se representa "es una crucifixión cristiana que tiene lugar fuera de las murallas de la ciudad", dice Davies.

Margaret Barker, especialista en historia del Nuevo Testamento, señala que el sitio donde supuestamente aparecieron los libros es una prueba cristiana, más que puramente judía, del origen.

"Sabemos que en dos ocasiones grupos de refugiados de los disturbios en Jerusalén huyeron hacia el este, cruzaron el Jordán cerca de Jericó y luego huyeron hacia el este hasta muy cerca de donde estos libros se dice que fueron encontrados", señala.

Otro elemento que apunta a un "un origen cristiano, es que no se trata de rollos, sino de los libros. Los cristianos estaban asociados en particular con la escritura en forma de libro, los que sellaban como parte de una tradición secreta de los primeros cristianos". El libro del Apocalipsis se refiere a tales textos sellados. Otro posible vínculo con la Biblia se encuentra en uno de los pocos fragmentos del texto de la colección que ha sido traducido.

El texto aparece con la imagen de la menorah y dice: "Yo caminaré con los justos", una frase que también aparece en el libro del Apocalipsis. Aunque podría ser simplemente un sentimiento común en el judaísmo, aquí se podría referirse a la resurrección.

No obstante, no es en absoluto seguro de que todos los libros de la colección sean de la misma época. Pero las pruebas en el plomo corroído sugieren que los libros no se hicieron recientemente.

La arqueología de los primeros cristianos es particularmente escasa. Poco se sabe de la nueva fe después de la crucifixión de Jesús hasta las cartas de Pablo décadas más tarde, y que ilustran la difusión del cristianismo fuera del mundo judío.

Y nunca ha habido un descubrimiento del movimiento cristiano primitivo a esta escala, en la tierra de su origen y en fase tan temprana de su historia.


Fuente: BBC


martes, 29 de marzo de 2011

Los Indios Minuanes. Por Pedro de Angelis



Podríamos decir que Pedro de Angelis (1784-1859) fue el primer Historiador serio de la Argentina. Así habló en el siglo XIX de los minuanes que poblaban la Banda Oriental.




"En los campos que se dilatan a la Banda Oriental del Uruguay, desde el rio Negro hasta el Ibicuy, habitan las dos naciones de Charruas y Minuanes, la primera hacia el lado del rio Negro, y la otra hacia el Ibicuy y estancias que por allí tienen los pueblos. Estas dos naciones son semejantes en su genio, costumbres y modo de vivir, y asi, lo que dijere de los Minuanes, que son los mas inmediatos a estos pueblos, conviene a los Charruas.


Los indios Minuanes viven en tolderias compuestas de parcialidades o cacicazgos, aunque regularmente conocen superioridad en alguno de los caciques de aquellos territorios, ya por tener mayor número de indios a su devoción, o por mas valeroso y hábil: ahora el que domina es el cacique Miguel Caray. Estos indios son bastante tratables, guardan fe en sus contratos, castigan a los delincuentes, sin permitir se haga daño á nadie, si no han recibido antes algun agravio, y así viven en buena armonia con todos los de los pueblos menos con los de Yapeyú, que porque estos les han hecho algunos daños, siempre que pueden se vengan de ellos.


Estos indios permiten en sus tolderias, y en todo el terreno en que se extienden, a cuantos indios Guaranís se desertan de sus pueblos y quieren vivir entre ellos, pero han de usar la política de avisarles y decirles que van á favorecerse de ellos. Del mismo modo permiten españoles gauderios (la primigenia denominación al Gaucho) y changadores, que andan por aquellos campos matando toros para aprovechar los cueros; los que extraen llevándolos á la ciudad de Montevideo, introduciéndolos en ella clandestinamente entre los que extraen con permiso, ó de otra forma; ó pasándolos al Brasil por medio de inteligencia con los portugueses del Viamont y Rio Pardo, en cuyos parajes introducen los mismos gauderios españoles algunas porciones de ganado de los mismos campos. Pero es mucho mas lo que extraen los mismos portugueses, a los que ayudan y favorecen mucho los Minuanes, porque los regalan con mas frecuencia, dándoles lo que mas apetecen, particularmente el aguardiente, por medio de lo cual consiguen no tan solamente el que les permitan matar y extraer todo el ganado que quieren y sus corambres, sino que en caso de que alguna partida española los encuentre, los favorecen no permitiendo se les haga ningun mal. (Me hace acordar lo que consignó Maggi, cuando cita el pasado contrabandista de Artigas, como fue ayudado de esta manera por los Charruas.)


Aunque por la buena fé que estos indios observanse, con los de estos pueblos, se conserva la paz, son muy perjudiciales: lo primero, por el asilo que dan a los indios que se desertan de estos pueblos; lo segundo por el favor que prestan á los españoles y portugueses changadores que destruyen los ganados de aquellos campos, y por último, porque siempre es preciso contemplar con ellos, regalándolos con yerba, tabaco y otras cosas, a fin de que con cualquier pretesto no impidan las vaquerías, robando las caballadas, y haciendo otras estorsiones a lo que van a ellas.


El buen natural de estos indios parece franquearía la entrada á su reduccion y conversion; pero en nada menos piensan que en reducirse y aunque no les es repugnante nuestra religion, les es la sugecion que ven en los indios de estos pueblos reducidos á pueblos y precisados á trabajar lo que a ellos no sucede. Nadie determina sus operaciones, cada uno es dueño de las suyas, en el campo tienen su sustento, en el mucho ganado que hay en él, y tienen pocas luces para conocer lo feliz de la vida civil ,y mucha malicia para no dejarse sugetar al yugo de una reduccion. A mí me parece que tos Minuanes jamas se reducirán con sola la persuasion de la predicacion evangélica.



Colección de obras y documentos 
relativos a la historia antigua y moderna 
de las provincias del Rio de la Plata.
Pedro de Angelis. 1836
Imprenta del Estado. Arg

El abrazo del Monzón. Ausencia de cariño.

El 29 del mes de abril, se celebra un hecho muy importante para la Revolución Oriental. El muy famoso "abrazo del Monzón". La historia de nuestra patria puede resultar fácil de asimilar por algunos, después están (o estamos), aquellos que siempre le buscan la quinta pata al gato, que sospechan que detrás de una acción histórica se encuentran hechos que no cuadran con los documentos que podemos tener, aparte de la historia oficial.


J. Antonio Lavalleja.
Digamos que la historia oficial, nos ahorraría muchísimos dolores de cabeza, mientras que el revisionismo mas o menos concienzudo no. No faltará, al momento de leer los documentos correspondientes, cierto sentimiento amargo de no conocer las cosas como las deberíamos conocer, o si me permiten filosofar... ¿Las deberíamos conocer?


Contexto de la situación.


Este recordado abrazo según la historia oficial, es el encuentro entre los dos caudillos Rivera y Lavalleja, que después de aclarar sus diferencias, aúnan fuerzas para luchar contra los invasores Luso-brasileños afincados en Montevideo. 


Vamos a situarnos a los hechos antes del "abrazo". Los Luso-brasileños invaden la Banda Oriental permitiendo así el Exilio de Artigas y la creación de la Provincia Cisplatina. Lavalleja, luego de ser liberado de su prisión en "Ilha das Cobras" (Con dinero de la Revolución Artiguísta, fíjese usted), es designado como segundo al mando de Rivera y luego administrador de la estancia de Zamora, del Estado. El Cabildo de Montevideo comenzó la revolución contra el invasor, y designo a los caudillos del alzamiento: Pedro Amigo, Juan Antonio Lavalleja, Manuel Oribe, Leonardo Olivera y otros patriotas mas.


Usted se preguntará si se encontraba también Rivera. No. Don Frutos estaba del lado del invasor, y es mandado por Lecor para traer custodiado a Lavalleja a San José, tenía razones para tenerle desconfianza al patriota.


Lavalleja logra pasar el charco, y es en su exilio que el Cabildo lo nombra Teniente Coronel y Jefe Militar del Ejercito Independiente. Sin embargo es desde las Provincias Unidas que Lavalleja planea sus próximos movimientos.


Manuel Oribe, al frente de las tropas del Cabildo, choca contra Rivera que comandaba las tropas de Lecor en casavalle, ganando la pulseada. Pero en ese mismo año de 1823, Rivera es mandado por Lecor a apagar el alzamiento de Pedro Amigo. No solo consigue desbaratar la insurrección sino que ahorcan al patriota Amigo.


Rivera prestaba enormes servicios a la Provincia Cisplatina, era el traidor mas capacitado para ello. El mismo Sarmiento reconoce sus virtudes de traidor en su Libro Facundo (Rivera el Baqueano).


Abrázame muy fuerte.


Fructuoso Rivera.
Saltemos estos tristes hechos hasta el desembarco Oriental en la Agraciada: 1825. Aquí comienzan las primeras operaciones. Lavalleja entra en Soriano y continúa hasta Mercedes, sin combatir en esta última.


Por mientras, Rivera recibe ordenes de Lecor, de marchar a Soriano y Mercedes donde había alarma por las operaciones de los patriotas. Este habría de unirse a una fuerza de 300 portugueses en Colonia, pero enterado de esto Lavalleja, decide "cortarlo". En términos militares esto significa que Lavalleja logró interponerse entre los portugueses y Rivera que venía con algunos oficiales y cincuenta hombres.


Llegó carta.


Quiero que lean esta carta que envía Lavalleja a su esposa Ana Monterroso:




San José Mayo 2-825


Mi querida Anita. El 19 salté en tierra. El 23 ataqué a Don Julián Laguna y a Servando en San Salvador. El 24 entré en Soriano. No quiero atacar a la Capilla en Mercedes por evitar un desorden en los vecinos de aquel pueblo. Continué mi marcha al interior de la campaña, y tuve noticias que D. Frutos venía en marcha de la Colonia a incorporarse a una fuerza de 300 Portugueses que cruzaban la campaña, y esta fue cortada por nosotros.


Desatendí todas atenciones y me propuse perseguirlo día y noche y el 29 a las once de la mañana lo hice prisionero con 6 oficiales que le acompañaban y 50 y tantos soldados.


No te puedo pintar cual fue la situación de aquel hombre cuando se vio entre mis manos: me suplicó librara su vida; a estas expresiones me encomendó y le hice ver que no era tan ingrato como él. yo traté de sacar de este acaso imprevisto todas las ventajas que me podían ser favorables, y lo primero fue hacer un oficio para el Coronel Borba que se hallaba en San José de guarnición para que saliera con toda su tropa y poderlo sorprender. Efectivamente logré mi intento fueron prisioneros 150 soldados y 9 oficiales.


En fin hija, me veo tan lleno atenciones que no tengo un pequeño lugar: basta decirte que vamos toda felicidad. Ya está reunido conmigo D. Bonifacio Calderón con 100 hombres y 200 que están en el paso del Durazno ya están a mis órdenes, marcho en esta misma hora que son las 9 de la noche sobre Canelón y mañana pienso estar en el Cerrito de Montevideo. Ya no tengo nada que temer. La Provincia se ha pronunciado de un modo indecible a mi favor. En la adjunta de Oribe para La Torre van más detalladas nuestras operaciones. Yo no tengo tiempo por eso no lo hago, pero dentro de 4 días mandaré a Cheveste y te escribiré circunstanciadamente; esto mismo hazle presente a los amigos y que no les escribo por que no me es posible pues ya marcha la tropa sobre el enemigo y no puedo detenerme un solo instante. La carta de Oribe instruirá a todos. Expresiones a mi amigo D. Pascual Costa y que dentro de 6 días le diré algo de bueno. A Don Juan Carlos que soy su amigo. A mi hija muchos y muchos cariños y tú manda a tu eterno esposo.  


J.A.L. (Juan Antonio Lavalleja)




Parece que el abrazo no lo fue tanto. El Gral. José Brito del Pino en su "Diario de la Guerra del Brasil", escrito durante esa campaña, expresa: "Se pudo ir (Rivera) al galope y cuando llegó, recién se apercibió de su engaño y de que se hallaba prisionero de los mismos que iba a combatir. Como al verlo todos desnudaron sus espadas, creyó que iba a ser muerto y lleno de terror le dijo a Lavalleja: 'Compadre, no me deje Ud. asesinar'.

Entonces Lavalleja mandó que envainasen los sables y le contestó: 'Aunque no merecía otra suerte que morir a mano de sus paisanos a quienes ha traicionado como igual a su patria, he querido demostrar toda la generosidad que nos anima y ver si con conducta tal de nuestra parte, olvida Ud. su pasado de crímenes y traiciones y entra a hacer causa común con nosotros para libertar la patria'. Ya repuesto Rivera de su primer terror, se negó a cooperar, fundándose en que estaba al servicio del Imperio y no podía traicionarlo, añadiendo otras excusas, hijas de su malvada voluntad.

Entonces replicó Lavalleja: 'Pues bien, compadre, piénselo bien hasta la madrugada; si entonces no se ha decidido a volver al camino del honor, será fusilado y la patria vengada'. Se le hizo retirar enseguida a una tienda de campaña guardada por centinelas de vista. (...) Entregado quedó a sus reflexiones hasta las 2 de la mañana, más viendo que el término fatal se aproximaba, mandó llamar al general Lavalleja y le dijo: "Compadre, estoy decidido, vamos a salvar la patria y cuente Ud. para todo conmigo". Lavalleja lo abrazó entonces y lo comunicó a los demás".



Dice Sarmiento: "El general Rivera, de la Banda Oriental, es un simple baqueano, que conoce cada árbol que hay en toda la extensión de la República del Uruguay. No la hubieran ocupado los brasileros sin su auxilio;..."


Fuentes:
Boletín histórico del ejercito. 185º
La República.
La carta: La Epopeya Libertadora de 1825. Pivel Devoto.

lunes, 28 de marzo de 2011

América mágica. El Nahualli.



"Para mas claridad, entrare en este tratado por lo que hacían con el hombre desde el punto que nacía, prosiguiendo con él hasta su fin y muerte. Es con tanto exceso la veneración y honra que todos los indios hacen al fuego, al punto que nacen, se enredan en esta superstición.

Ponenlo (se refiere al fuego) en el aposento de la parida, y allí lo van fomentando, sin que de él se saque una braza hasta el cuarto día, porque creen que si antes sacasen del fuego algunas brasas, le nacerían al recien nacido algunas nubes en los ojos. Y los indios sacaban al cuarto dia del aposento al recién nacido, y juntamente al fuego, y dabanle con él cuatro vueltas a la cabeza. No he alcanzado a saber que hoy se haga esto.

Pues cuando le daban las cuatro vueltas a la cabeza, dándole dos de un lado y dos del otro, le ponian el nombre que habría de tener, el cual era conforme al del dios en que nacía, segun que el demonio pretende que sus secuaces imiten en su servicio, el modo de los Cristianos en el de Dios nuestro Señor.

Este nombre tomarían de unos Calendarios, que he hallada en los de este genero, que tienen repartidos en los dias, los nombres de animales, como son: Ocelotl, Tigre; Quauhtli, Aguila; Cuetzpalli, Caimán; Coatl, Culebra; y de otras cosas inanimadas como, atl, calli : Agua, Casa.

De lo cual he colegido que se dedicaban al animal que el demonio les señalaba, para que fuesen lo que llaman nahualli, (como diré abajo), y de esta manera quedaba el niño como "baptizado" en su modo, teniendo aquello por nombre. Otros diferenciaban en que esta imitación del baptismo la hacían con agua, lavando la cabeza al niño al cuarto dia y poniendole su nombre.

Toda esta obra del fuego y agua la encomendaban al sabio que lo tenia por oficio, que de ordinario entre ellos tienen nombre (y oficio), de medicos, los cuales siempre son embusteros, ceremoniaticos, y que pretenden persuadir que son consumados en el saber, pues dan a entender que conocen lo ausente, y previenen lo de venidero, lo cual podrá ser se lo revele el demonio, que puede por ciencia, y conjetura prevenir muchos futuros.

Y porque he dicho del nahualli, dire luego lo que siento, segun lo que colijo de lo que he visto y experimentado. 


Anécdotas en torno al Nahualli


Me han referido personas fidedignas, que estando con un indio, empezó, a dar voces diciendo: «Ay que me matan, que me corren, que me matan», y preguntandole que decía, Respondió: «los Vaqueros de tal estancia me matan», y que saliendo al campo fueron al ejido de la estancia referida, y hallaron que los Vaqueros de ella, habían corrido y muerto un zorro, o Raposa, y volviendo a ver al indio, lo hallaron muerto. Y si bien me acuerdo: con los mismos golpes y heridas que tenia el zorro.

Lo mismo me afirmaron haber sucedido con otro indio y un caimán, que el indio sin que nadie lo ofendiese, comenzó a quejarse que le mataban en el río, yendo al río hallaron en él un caimán muerto y luego, al indio muerto, de la misma manera.

El Padre maestro fr. Andres Ximenez, de la orden de S. Domingo, me refirio, que estando dos Padres de su Religion en una celda, (entiéndase como habitación o claustro) cerca de la noche, entro por una ventana un murcielago, mayor mucho que los ordinarios, y que los dos Religiosos anduvieron con el murcielago a las vueltas, tirandole los sombreros y otras cosas, hasta que se les escapó y se fue. 


Y que otro día había venido a la porteria de aquel convento una india vieja, y que llamando a uno de los dos Religiosos, le dijo que por qué la había maltratado tanto, que la había querido matar. Y respondiendole el Religioso si estaba loca, que donde, o como podía ser aquello. Respondio ella preguntando, si era verdad que la noche antes, él y otro Religioso habían maltratado, y tirado muchos golpes a un murcielago que había entrado en la celda por una ventana.

Y diciéndole el Religioso ser asi, dijo la india: «pues el murcielago era yo, y quedé muy cansada». Oyendo esto el Religioso con admiración, quiso llamar al compañero para que conociese la india, y para detenerla le dijo se esperase, que entraba a sacarle alguna limosna. Entró, y volviendo con el compañero, ni hallo a la india, ni pudo saber quien fuese.

Antonio Marques, español digno de crédito, y que sabe bien la lengua mexicana, me refirio, que habiendo él oído contar un caso de este genero, que le había sucedido en la costa de Acapulco a un Simon Gomez, español, dudaba de la verdad del suceso, pero encontrando con el dicho Simon Gomez le preguntó si era verdad lo que de él se había referido. A este respondio el dicho Simon Gomez que la verdad era.

Que estando pescando en el río de Cachutepech, que es cerca de Acapulco, de dos hijos que tenía consigo, el uno se subió sobre un pedrisco, que estaba dentro del río, donde salio un caimán y empezó a dar vueltas al pedriscon, como que pretendia cojer al muchacho, el cual amedrentado dio voces al padre, el cual viendo lo que pasaba pidió al otro hijo el arcabuz, y tiró al caimán y lo mató. Y al tiempo que en su casa se oyó la respuesta del arcabuz, una india vieja que estaba alli tejiendo entre otras, cayo diciendo: «Simon Gomez me ha muerto». Lo cual oyeron muy bien todas las demas que allí estaban hilando y tejiendo, y la mujer del dicho Simon Gomez.

Divulgose el suceso en el pueblo, con que los deudos de la india muerta como ignorantes y ciegos, se querellaron del dicho Simon Gomez ante el Alcalde mayor de Acapulco, y fue preso por la dicha querella.

Averiguose la verdad, y con esto que ausente Simon Gomez, la india dijo que él la mataba, y el confesó haber muerto al caimán. Viendo el Alcalde mayor la mala prueba de la querella, solto al dicho Simon Gomez, que cuando lo refería, acababa de salir de la prisión.

Lo mismo me testificó el Padre Andres Giron, sacerdote que sabe bien la lengua mexicana, Ministro amigo de indios, y digno de todo crédito, y que al presente reside y administra en la comarca de las minas de Tasco.

Dijo pues el dicho Sacerdote que yendo él con otros, junto a la ciudad de "Guatimala" a oír misa a un pueblo, habían de pasar un río cerca del pueblo, y viendo en él un caimán, uno de los compañeros le tiró un arcabuzazo con dos balas con que lo mató, entrandole una bala por un ojo y otra en la quijada con que de camino se rompio la boca, y con esto lo arrastraron, y sacándolo del río, lo chamuscaron con la espadaña que alli hallaron seca. Y prosiguieron su camino a oír Misa y llegando a la iglesia del pueblo, hallaron en ella un gran ruido y alboroto, porque una india que entre las demas estaba en la doctrina se había caído muerta, al tiempo que ellos habían tirado el caimán en el río, sin prevenir otro achaque ni accidente.

Llegaron pues los forasteros a la india, y hallaron en ella las heridas que las dos balas del arcabuz habían hecho en el caimán, tenía la india, un ojo quebrado y la boca rasgada; para mas certificarse le quitaron el huipil y hallaronle todas las espaldas chamuscadas, que era la parte que al caimán habían chamuscado con chamisa o espadaña.

Con esto todos los del pueblo dijeron que la dicha india siempre había sido tenida por bruja nahualli. Y visto el suceso, se probó ser verdad lo que de ella siempre se había entendido, y que el demonio le pago en su moneda con el último de los males, haciéndole experimentar en el cuerpo, el fuego que para su alma le estaba aparejado para siempre en el infierno." (4-25)



¿Que es exactamente el Nahualli?

"Colijo que cuando el niño nace, el demonio por el pacto expreso o tácito que sus padres tienen con él, le dedica o sujeta al animal. Que el dicho niño ha de tener por nahual, que es como decir por dueño de su natividad y señor de sus acciones, o lo que los gentiles llamaban hado, y en virtud de este pacto, queda el niño sujeto a todos los peligros y trabajos que padeciere el animal hasta la muerte. 

Y al contrario hace el demonio que el animal obedezca siempre al mandado del niño, o bien el mismo demonio, usando del animal como de instrumento lo ejecuta. Y de esta manera se excusan las imposibles pensadas transformaciones y otras dificultades.

Lo otro advierto la denominacion y significacion del nombre nahualli, que puede derivarse de una de tres raíces que significan: la primera, mandar; la segunda, hablar con imperio; la tercera, ocultarse o rebozarse. Y aunque hay conveniencias para que se acomoden las dos primeras significaciones, me cuadra mas la tercera, que es del verbo "nahualtia" que es esconderse cubriendose con algo, que viene a ser lo mismo que
rebozarse, y así, nahualli dira rebozado, o disfrazado debajo de la apariencia del tal animal, como ellos comunmente lo creen." (30-35) 





"Tratado de las supersticiones y costumbres gentilicias que
hoy viven entre los indios naturales de esta Nueva España"

Hernando Ruiz de Alarcón.
Año de 1629.



jueves, 24 de marzo de 2011

Uruguay conquista el mundo al estilo Pinky y Cerebro.

"Quince años después de establecida la paz en Versalles, Uruguay entró 
en posesión de un fino secreto militar. Era un invento tan simple en sus 
efectos, tan barato en su construcción, que no cabía la menor duda que 
permitiría a Uruguay sojuzgar a todas las demás naciones de la Tierra." 


Homero Simpson leyendo U'R GAY (you are gay)



Me encontré un cuento de un Norteamericano, el señor Elwin B. Writh (el creador de Stuart Little, el ratoncito llevado al cine), que concibe a Uruguay dominando el mundo. El cuento se llama "La supremacía de Uruguay". No lo conocía y de veras me sorprendió la existencia de dicho cuento. Fue publicado el 25 de noviembre de 1933, y tuvo algo de fama, la suficiente como para ser incluido en antologías junto a Bradbury y otros escritores de Ciencia Ficción. 

Al publicarse este cuento Uruguay vivía la Dictadura del señor Terra, y no estaba para emprender empresas colosales como conquistar el mundo, antes se debía salvar la hundida economía que teníamos. Aunque no era mala idea conseguir un artefacto como esos para usarlo en 2009 contra los piqueteros que nos habían cortado los puentes.

No podía ser de otra manera, solo en Ciencia Ficción ocurre que Uruguay conquiste el mundo... 

Incluso antes de leerlo, todos nos preguntamos cómo a alguien pudo ocurrírsele idear un absurdo tal. ¿Por qué la supremacía de Uruguay y no la de Estados Unidos, Inglaterra, Francia o cualquier otra potencia? Porque la clave del relato está en sus permanentes guiños humorísticos, el primero de los cuales es la elección del país.

Podría haber sido Tuvalu, Kiribati o las Islas Feroe; lo que pretende White es -mediante el recurso de elegir un país extraño a la cultura norteamericana (e insignificante para ella)-, hacer más efectiva su alegoría aleccionadora sobre la locura humana y su instinto de auto-destrucción.

Lo que impacta es el ejercicio fantástico de ubicar como dominador mundial al último país del que uno espera tal cosa. Debe tenerse en cuenta también la época (1933) en que fue escrito: a White probablemente le gustó la idea de ver humilladas a las grandes potencias que una vez habían arrastrado al mundo a un conflicto global y que continuaban aumentando su presupuesto bélico.

De todos modos, imaginar a Uruguay conquistando el planeta con una armada inexistente, con sus tropas trepando por el edificio de la RKO en Nueva York y su flota aérea recorriendo el horizonte conocido es probablemente el chiste más efectivo de todo el relato.


No le contaré el argumento, lea el cuento que es mejor...

miércoles, 23 de marzo de 2011

Moctezuma preso por los españoles.



Habíamos dejado el relato con los españoles como huespedes de honor del Gran Moctezuma, pero ahora (cuenta Bernal Diaz del Castillo), los españoles comienzan a sentir miedo al contemplar una ciudad tan grande, tan bulliciosa y con tan pocas vías de escape. Recordemos que Tenochtitlan está rodeada por un gran lago y se accede a ella por medio de puentes muy anchos, ademas las casas están fundadas sobre el agua, a manera de palafitos, y embarcaciones surcan los canales continuamente. Esto hace cavilar a los españoles, ellos confían en sus amigos, los indios de Tlascala, pero si les cortan el acceso a la ciudad ellos quedaran a merced de los Aztecas. Creen necesario tomar preso a Moctezuma. Vean lo que dice el cronista sobre esto:



"...como teníamos tan esforzados capitanes y soldados apartaron a Cortés en la iglesia cuatro de nuestros capitanes, y juntamente doce soldados de quien él se fiaba y comunicaba, y yo era uno de ellos, y le dijimos que mirase la red y garlito donde estábamos, y la gran fortaleza de aquella ciudad, y mirase las puentes y calzadas, y las palabras de aviso que por todos los pueblos por donde hemos venido nos han dado, de que había aconsejado el Huichilobos a Montezuma que nos dejase entrar en su ciudad y que allí nos matarían. Que mirase que los corazones de los hombres son muy mudables, en especial en los indios, y que no tuviese confianza de la buena voluntad y amor que Montezuma nos muestra, porque de una hora a otra la mudaría, y cuando se le antojase darnos guerra, con quitarnos la comida o el agua o alzar cualquier puente, no nos podríamos valer, y que mira la gran multitud de indios que tiene de guerra en su guarda, y que qué podríamos nosotros hacer para ofenderlos o para defendernos, porque todas las casas tienen en el agua. Pues socorros de nuestros amigos los de Tlascala ¿por dónde han de entrar? Y pues es cosa de ponderar todo esto que le decíamos, que luego sin más dilación prendiésemos a Montezuma, si queríamos asegurar nuestras vidas, y que no se aguardase para otro día.

DE LA PRISIÓN DEL GRAN MONTEZUMA

Como teníamos acordado el día antes prender a Montezuma, toda la noche estuvimos en oración rogando a Dios que fuese de tal manera que redundase para su santo servicio, y otro día de mañana fue acordado dela manera que había de ser.

Ya puestos a punto todos, envióle nuestro capitán a hacerle saber cómo iba a su palacio, porque así lo tenía por costumbre, y no se alterase viéndole ir de sobresalto. Montezuma bien entendió, poco más o menos, que iba enojado por lo de Almería.

Como entró Cortés, después de haberle hecho sus acatos acostumbrados, le dijo con nuestras lenguas: "Señor Montezuma, muy maravillado de vos estoy, siendo tan valeroso príncipe y habiéndonos dado por nuestro amigo, mandar a vuestros capitanes que teníais en la costa cerca de Tuzpan que tomasen armas contra mis españoles, y tener atrevimiento de robar los pueblos que están en guarda y amparo de nuestro rey y señor, y demandarles indios e indias para sacrificar, y matar un español, hermano mío y un caballo."


 No le quiso decir del capitán ni de los seis soldados que murieron luego que llegaron a la Villa Rica, porque Montezuma no lo alcanzó a saber. También le dijo Cortés: "Teniéndole por tan amigo, mandé a mis capitanes que en todo lo que posible fuese os sirviesen y favoreciesen, y vuestra merced, por el contrario, no lo ha hecho. Asimismo en lo de Cholula tuvieron vuestros capitanes, con gran copia de guerreros, ordenado por vuestro mandado que nos matasen. He disimulado lo de entonces por lo mucho que os quiero, y asimismo ahora vuestros vasallos y capitanes se han desvergonzado y tienen pláticas secretas que no queréis mandar matar. Por estas causas no quería comenzar guerra ni destruir esta ciudad. Conviene que para excusarse todo, que luego callando y sin hacer ningún alboroto vayáis con nosotros a nuestro aposento, que allí seréis servido y mirado muy bien, como en vuestra propia casa. Y si alboroto o voces dais, luego seréis muerto por estos capitanes, que no los traigo para otro efecto".

Cuando esto oyó Montezuma, estuvo muy espantado y sin sentido, y respondió que nunca tal mandó que tomasen armas contra nosotros, y que enviaría luego a llamar sus capitanes, y se sabría la verdad, y los castigaría. Luego en aquel instante quitó de su brazo y muñeca el sello y señal de Huichilobos, que aquello era cuando mandaba alguna cosa grave y de peso para que se cumpliese, y luego se cumplía. En lo de ir preso y salir de sus palacios contra su voluntad, dijo que no era persona la suya para que tal le mandase, y que no era su voluntad salir. Cortés le replicó muy buenas razones, Montezuma le respondía muy mejores, y que no había de salir de sus casas.

Como Juan Velásquez de León y los demás capitanes vieron que se detenía con él, y no veían la hora de haberlo sacado de sus casas y tenerlo preso, hablaron a Cortés algo alterados, y dijeron: "¿Qué hace vuestra merced ya con tantas palabras? O le llevamos preso o le daremos estocadas. Por eso, tórnele a decir que si da voces o hace alboroto que le mataremos, porque más vale que de esta vez aseguremos nuestras vidas o las perdamos".

Entonces Montezuma dijo a Cortés: "Señor Malinche, ya que eso queréis que sea, yo tengo un hijo y dos hijas legítimas. Tomadlos en rehenes y a mí no me hagáis esta afrenta. ¿Qué dirán mis principales si me viesen llevar preso?" Tornó a decir Cortés que su persona había de ir con ellos, y no había de ser otra cosa, y en fin de muchas razones que pasaron, dijo que él iría de buena voluntad.

Luego le trajeron sus ricas andas, en que solía salir, con todo sus capitanes, que le acompañaron. Y fue a nuestro aposento, donde le pusimos guardas y velas, y todos cuantos servicios y placeres le podíamos hacer. Luego le vinieron a ver todos los mayores principales mejicanos y sus sobrinos a hablar con él y a saber la causa de su prisión, y si mandaba que nos diesen guerra. Montezuma les respondió que él holgaba de estar algunos días allí con nosotros de buena voluntad y no por fuerza, y que, cuando él algo quisiese, se lo diría, y que no se alborotasen ellos ni la ciudad."

Cruzadas. Gustave Doré.

Me encantan los grabados de Gustave Doré, me gusta esa mirada romántica sobre los hechos históricos. Aquí les muestro algunos que compuso sobre las cruzadas. Disfrutenlo:






















La cruzada de los niños.

Gustave Doré. La cruzada de los niños.

La Cruzada de los niños es un evento entre la cuarta y quinta cruzada, en el año 1210, que aun no se ha determinado con exactitud qué fue lo que aconteció. Ustedes ya saben que me gusta indagar en las fuentes para conocer mejor los hechos, pero cuando se trata de hechos tan antiguos y tan ligados a lo mitológico, las fuentes son muchas veces confusas. Los historiadores están de acuerdo que en esos años, Europa vivió un movimiento poblacional bastante agitado por diversos factores, y uno de ellos por supuesto eran las cruzadas. Como bien había hablado en otro informe (Reliquias del Cristianismo. Cosas santas y otras yerbas), la Edad Media vivió el mas alto fervor religioso de todos los tiempos: veneración de objetos y personas, predicadores poseídos por la euforia, y el sentimiento siempre presente de haber sido elegidos para librar la Tierra Santa de los infieles musulmanes. 

La tradición cuenta mas detalles del evento, pero me voy a limitar al de un historiador francés que escribió sobre el tema:  

(1210) Presencióse entonces, lo que no se viera aun en aquella época tan fecunda en prodigios y acontecimientos extraordinarios. Cincuenta mil niños se reunieron en Francia y en Alemania, burlando la vigilancia de sus padres, y recorrieron las ciudades y las campiñas cantando estas palabras: Señor Jesucristo dadnos vuestra santa cruz. Cuando se les preguntaba á dónde iban y qué intentaban, respondían: Vamos á Jerusalen á libertar el sepulcro del Salvador. Algunos eclesiásticos cegados por un falso celo, habian predicado tan extraña cruzada; la mayor parte de los fieles veian en esto una inspiracion del cielo y creian que Jesucristo habia puesto su causa en manos de la sencilla y timida infancia, para hacer brillar su divino poder y para confundir el orgullo de los grandes, de los poderosos y de los sabios de la tierra.

Una gran parte de esta jóven milicia atravesó los Alpes, para embarcarse en los puertos de Italia, y los de las provincias de Francia se dirigieron á Marsella. Se les habia hecho creer bajo la fé de una revelacion milagrosa, que seria en aquel año tan grande la sequía, que el sol disiparia las aguas del mar y que los peregrinos encontrarian en el álveo del Mediterráneo, un camino espedito hasta las costas de Siria. 1 La mayor parte de estos incautos cruzados se estraviaron en los bosques y perecieron de calor, hambre, de sed y de cansancio, y algunos otros volvieron á sus hogares avergonzados de su imprudencia y diciendo que no sabian por qué se habian ido. Los que se embarcaron, unos naufragaron ó fueron entregados á los musulmanes que iban á combatir, y dicen las antiguas crónicas que muchos de ellos alcanzaron la palma del martirio, dando á los infieles el espectáculo edificante de la firmeza y del valor que la religion cristiana puede inspirar, lo mismo á la edad mas tierna que á la edad madura.

Historia de las Cruzadas. M. Michaud. 1855 

La tradición agrega a este relato el decir que los niños que llegaron a Medio oriente hicieron pensar a los Cristianos Orientales que Europa estaba en verdadera decadencia institucional, que ya no tenían guerreros para hacer frente al Islam y que se vivía una época de anarquía. Tambien se dice que de siete barcos que zarparon (porque el mar finalmente no se abrió), dos naufragaron y los otros que llegaron, vendieron a los niños como esclavos. Bien pudieron estos niños ser engañados por los marinos. 


Este escritor, con ausencia total de espíritu crítico, (suele suceder con alguno que otro historiador) nos habla de las Cruzadas como una época llena de acontecimientos "extraordinarios", visión de la historia muy romántica por cierto. Este historiador francés, que repite lo que otros ya habían escrito antes, ensalza el martirio del Cristiano al mejor estílo "Al-Qaeda", y nos muestra a una Iglesia ausente, como que los niños fueron encantados por un "flautista de Hamelin" y conducidos a su muerte sin el consentimiento de la Iglesia. Sin embargo lo que hay es una Iglesia de brazos cruzados (entiéndase cruzados en su sentido no bélico), ante esta demostración de fanatismo sin límites. 


¿Fue cierto? No lo sabemos con exactitud, pero sí lo fue... fue una loca aventura a la muerte.

martes, 22 de marzo de 2011

Descubrimiento del Río de la Plata. El Río de Solís.



Esto cuenta nuestro ya amigo del Blog, Don Felix De Azara, acerca del descubrimiento del Río de la Plata, su encuentro con los Charrúas y su posterior muerte (rara vez acontecen estos eventos en forma desordenada, es menester encontrarse primero con los indios para luego morirse). Me encanta el estilo de Azara, siempre contradiciendo a los cronistas anteriores, y no es para menos: el conocimiento que tuvo de los indígenas, en su estadía en Sudamérica, lo habilitaba para desmitificar varias leyendas que se contaban en Europa acerca de los indios. Azara desmiente que Solís haya visto plata en estas zonas, y que los indios se lo hubieran comido asado.  

Del descubrimiento y conquista del
 Río de la Plata, licencia del Rey y
primera expedición.



1. Juan Diaz de Solis, natural de Lebrija y piloto mayor en España, poseido del entusiasmo comun en su tiempo de hacer descubrimientos, pidió al rey licencia, y se la dió para satisfacer sus deseos. En consecuencia, dispuso con su caudal una embarcación, y con ella siguiendo los pasos de Vicente Yañez Pinzon, pasó al cabo de san Agustin el año de 1512. Desde alli fue reconociendo legua por legua la costa del Brasil, hasta que hallándose en los cuarenta grados de latitud austral, reflexionó que habia dejado por los 35 36 grados una Abra grandisima. Retrocedió pues á reconocerla principiando por la costa que le estaba mas cerca, que era la meridional, y fue fijando en sus árboles algunas cruces que atestiguasen haber estado allí. Trató amigablemente con los indios guaranis que encontró, á donde estan hoy Buenos Aires, san Isidro, las Conchas é islas inferiores del rio Paraná: y lo que de ellos, y de la dulzura de aquellas aguas, pudo comprender fue que aquello no era Abra ni golfo del mar, sino un rio llamado Paraná guazú, que significa Paraná grande. Reflexionó Solis, que aquel río de caudal tan enorme, debia atravesar precisamente dilatadas y remotas regiones, cuyo reconocimiento produciria de seguro mucha gloria, y quizá grandes riquezas á quien lo hiciese pero considerando que su embarcacion, gente y preparativos no eran suficientes para tan ardua empresa, se salió á la mar y cargando al paso su buque de palo del Brasil llegó felizmente á España.

2. Francisco Lopez de Gomera, en su historia general de Indias cap 89, y Martin del Barco Centenera en el canto 1 de su Argentina, dicen que Solis impuso al citado rio el nombre de rio de la Plata por las muestras que en el vió de este metal, y el padre Jesuita Lozano lib 2 cap 1, de su historia manuscrita del Paraguay escribe que le llamó Río de Solis. Pero Solis no pudo ver lo que suponen y dichas denominaciones se dieron despues al rio por motivos diferentes.

3. Dió Solis cuenta al rey de lo ocurrido en su viaje, pidiéndole la privativa en el descubrimiento, conquista y gobierno de los regados por aquel río, y habiéndole sido acordada sin facilitarle auxilio alguno, alistó por su cuenta tres naves: una de treinta toneladas y de la mitad cada una de las otras, con sesenta hombres ademas de las tripulaciones, y víveres para dos años y medio. Listo todo salió de Lepe el 8 de octubre de 1515, y llegando á la boca del mencionado río, entró reconociendo su orilla mas próxima, que era la septentrional. Vió en ella algunos indios charruas que le observaron, figurándose fatalmente que eran de la misma nación, ó á lo menos, de la misma buena indole que los guaranis que en su viage precedente habia tratado en la ribera opuesta: quiso hablarles, y no tuvo reparo en salir afuera en el bote con algunos españoles. Pero apenas habian desembarcado junto á la boca de un arroyo, cuando dichos indios con otros que de improviso salieron, se arrojaron sobre ellos y los mataron a todos, menos á uno que se pudo salvar. Por esta desgracia conserva aun dicho arroyo el nombre de Arroyo de Solis, entre Montevideo y Maldonado. Los mencionados escritores Lopez y Lozano ibid y Antonio Leon Pénelo, en su representacion hecha en 1623 al Consejo de Indias, añaden que los charruas se comieron asados á los españoles muertos, pero no les creo porque no habiendo cosa tan durable como las costumbres entre los bárbaros, si lo hubiesen hecho lo harían, y no es así, ni conservan memoria de semejante comida. Esta voz la esparcieron sin duda un hermano del Solis y su cuñado Francisco Torres, que iban de pilotos y fueron testigos del desgraciado suceso, del que quedaron tan atemorizados, que al instante tomaron la vuelta de España donde hicieron del caso y del país, la pintura tan triste y fea, que por algunos años quitaron á otros la tentacion de repetir el reconocimiento de aquel río, al cual con mucho motivo denominaron entonces Rio de Solis. 



Fuente: Descripción e historia del Paraguay y el Río de la Plata. Felix de Azara. 1847 (póstumo)


Por el mismo tema: La guerra Charrúa.